Es el 13 de septiembre en el Estadio Malvinas Argentinas y desde la platea se puede ver lo que parece una catarata de personas que cantan el “Feliz cumpleaños”. Algo medio extraño para un recital heavy metal, pero completamente apropiado si tenemos en cuenta que en el día de hoy, hace exactamente 51 años nació Dave Mustaine, el pelirrojo líder de la banda.
Debido a que ya son las 20:30 hs. y las puertas del estadio estuvieron abiertas desde las 18:00hs, la gente pasa de cantar el feliz cumpleaños a simplemente gritar el nombre de la banda y el de Dave y luego volver a cantar esa canción, mientras varias personas sostienen globos blancos y celestes ¿Fiesta de cumpleaños o recital? Una especie de hibrido entre ambas, pero quizás le estoy dando demasiada atención a este tipo de detalles porque también es mi cumpleaños (Así es, nacer el mismo día que una estrella de rock puede darte el beneficio de que pases tu cumpleaños en un recital).
Para las 21:00 una pantalla gigante que está sobre el escenario muestra a la banda preparandose en el backstage y Dave haciendo muecas a la cámara, unos minutos después, a los miembros del grupo caminando por un pasillo y ¿En los próximos minutos? Si, adivinaron, Megadeth ya se encuentra sobre el escenario tocando “Trust”, seguido por “Hangar 18” (con el publico realizando el típico coreo de Me-ga-deth en el solo) y “She Wolf”.
La gente aplaude y con motivo, ya que Dave ha anunciado que volverá esta fecha especial realizando un recital más largo que de costumbre, en el que realizarán canciones de los discos “Peace Sells... But Who's Buying?” y “Countdown to extinción”.
Por esto les sigue “Dread And The Fugitive Mind “,”I Ain't Superstitious”, “Devil's Island “para luego seguir con canciones más recientes como “Whose Life Is It Anyways?” y “Public enemy number one”. Pero de repente retrocedemos un par de décadas ya que Mustaine, nos cuenta que hace 20 años fue lanzado el álbum “Countdown to extinción” y empieza a tocar de la misma manera en que comienza el disco, con “Skin O' My Teeth”, seguido por “Simphony of destruction” acompañado del clásico “Aguante Megadeth!” desde las plateas y el campo, seguido por Architecture of agresión”, una canción que empieza con el sonido y la imagen de una metralladora disparando atrás de la banda. A lo largo del show 3 pantallas ubicadas en el escenario ilustran casi todas las canciones con un video, ya sea el video musical original de la canción o un clip realizado especialmente para el show.
Luego la banda empieza a tocar “Foreclosure of a dream” y se hace evidente que a lo largo del show, hay momentos en que el audio es mediocre para este tipo de recital. El volumen del micrófono de Mustaine parece no estar lo suficientemente alto para mantenerse a la par con la potencia del sonido de la guitarra de Chris Broderick, este ultimo también es un sonido que por momentos no se puede apreciar por completo debido a la acústica del estadio.
Acercándose hacia el final del setlist, la banda toca “Sweating bullets”, “This was my life” y “Countdow to extinción”. Aunque ni Dave Ellefson, ni Shawn Drover o Chris Broderick se dirigen demasiado al publico (e inclusive se van entre canciones) Mustaine habla lo suficiente por los miembros faltantes y le asegura a los presentes “No se preocupen…todavía son número 1”. A pesar que esos actos de amor hacia Argentina que tienen las bandas extranjeras suelen parecer forzados, uno no puede evitar pensar que está frente a un grupo (y a particularmente a un miembro pelirrojo) que realmente tiene un lazo emocional con el publico argentino. Un músico que inclusive le pregunta desde el escenario a una mujer del publico que parecía sentirse mal “¿Chica, are you ok?” y que toma varias de las banderas argentinas que los fans le regalan, la aprieta contra su pecho y nos dice “I love you so much”.
Quizás esto ultimo es lo que hace los recitales de Megadeth un evento tan especial en el país, y si a eso se le une el hecho de que la banda terminó el show tocando “Ashes In Your Mouth”, “A Tout le Monde” y “Peace Sells”, “Holy Wars”, nos quedo un recital memorable, a pesar de los problemas de sonido.
Pero la ultima canción de la noche no vino de parte de Megadeth, sino del publico que le cantó por quizás décima y ultima vez el “Feliz cumpleaños” mientras dos mujeres llevaron una torta al escenario y en la pantalla gigante se reproducía un video de los “Droogies” argentinos sosteniendo una bandera para él. Como un último acto de gratitud metalera, Dave soplo las velitas, probo la torta y la tiró al público, haciendo que varias personas se vuelvan a su casa con repostería en la cara.
Todavia con crema en los dedos, Mustaine se despidio con su frase clásica “You've been great, we've been Megadeth,. Y…¿Para que mentir? Realmente somos un gran público.
Debido a que ya son las 20:30 hs. y las puertas del estadio estuvieron abiertas desde las 18:00hs, la gente pasa de cantar el feliz cumpleaños a simplemente gritar el nombre de la banda y el de Dave y luego volver a cantar esa canción, mientras varias personas sostienen globos blancos y celestes ¿Fiesta de cumpleaños o recital? Una especie de hibrido entre ambas, pero quizás le estoy dando demasiada atención a este tipo de detalles porque también es mi cumpleaños (Así es, nacer el mismo día que una estrella de rock puede darte el beneficio de que pases tu cumpleaños en un recital).
Para las 21:00 una pantalla gigante que está sobre el escenario muestra a la banda preparandose en el backstage y Dave haciendo muecas a la cámara, unos minutos después, a los miembros del grupo caminando por un pasillo y ¿En los próximos minutos? Si, adivinaron, Megadeth ya se encuentra sobre el escenario tocando “Trust”, seguido por “Hangar 18” (con el publico realizando el típico coreo de Me-ga-deth en el solo) y “She Wolf”.
La gente aplaude y con motivo, ya que Dave ha anunciado que volverá esta fecha especial realizando un recital más largo que de costumbre, en el que realizarán canciones de los discos “Peace Sells... But Who's Buying?” y “Countdown to extinción”.
Por esto les sigue “Dread And The Fugitive Mind “,”I Ain't Superstitious”, “Devil's Island “para luego seguir con canciones más recientes como “Whose Life Is It Anyways?” y “Public enemy number one”. Pero de repente retrocedemos un par de décadas ya que Mustaine, nos cuenta que hace 20 años fue lanzado el álbum “Countdown to extinción” y empieza a tocar de la misma manera en que comienza el disco, con “Skin O' My Teeth”, seguido por “Simphony of destruction” acompañado del clásico “Aguante Megadeth!” desde las plateas y el campo, seguido por Architecture of agresión”, una canción que empieza con el sonido y la imagen de una metralladora disparando atrás de la banda. A lo largo del show 3 pantallas ubicadas en el escenario ilustran casi todas las canciones con un video, ya sea el video musical original de la canción o un clip realizado especialmente para el show.
Luego la banda empieza a tocar “Foreclosure of a dream” y se hace evidente que a lo largo del show, hay momentos en que el audio es mediocre para este tipo de recital. El volumen del micrófono de Mustaine parece no estar lo suficientemente alto para mantenerse a la par con la potencia del sonido de la guitarra de Chris Broderick, este ultimo también es un sonido que por momentos no se puede apreciar por completo debido a la acústica del estadio.
Acercándose hacia el final del setlist, la banda toca “Sweating bullets”, “This was my life” y “Countdow to extinción”. Aunque ni Dave Ellefson, ni Shawn Drover o Chris Broderick se dirigen demasiado al publico (e inclusive se van entre canciones) Mustaine habla lo suficiente por los miembros faltantes y le asegura a los presentes “No se preocupen…todavía son número 1”. A pesar que esos actos de amor hacia Argentina que tienen las bandas extranjeras suelen parecer forzados, uno no puede evitar pensar que está frente a un grupo (y a particularmente a un miembro pelirrojo) que realmente tiene un lazo emocional con el publico argentino. Un músico que inclusive le pregunta desde el escenario a una mujer del publico que parecía sentirse mal “¿Chica, are you ok?” y que toma varias de las banderas argentinas que los fans le regalan, la aprieta contra su pecho y nos dice “I love you so much”.
Quizás esto ultimo es lo que hace los recitales de Megadeth un evento tan especial en el país, y si a eso se le une el hecho de que la banda terminó el show tocando “Ashes In Your Mouth”, “A Tout le Monde” y “Peace Sells”, “Holy Wars”, nos quedo un recital memorable, a pesar de los problemas de sonido.
Pero la ultima canción de la noche no vino de parte de Megadeth, sino del publico que le cantó por quizás décima y ultima vez el “Feliz cumpleaños” mientras dos mujeres llevaron una torta al escenario y en la pantalla gigante se reproducía un video de los “Droogies” argentinos sosteniendo una bandera para él. Como un último acto de gratitud metalera, Dave soplo las velitas, probo la torta y la tiró al público, haciendo que varias personas se vuelvan a su casa con repostería en la cara.
Todavia con crema en los dedos, Mustaine se despidio con su frase clásica “You've been great, we've been Megadeth,. Y…¿Para que mentir? Realmente somos un gran público.
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