Black Sabbath está sufriendo en la actualidad uno de sus regresos más accidentados. Primero, el guitarrista de la banda, Tommy Iommi fue diagnosticado de un linfoma en enero, lo cual hizo que la banda tenga que mudarse a Londres para grabar y rechazar la posibilidad de ser una de las bandas principales de Coachella.
Ahora el baterista Bill Ward amenaza con irse de la reunión de Black Sabbath si no obtiene un contrato para tocar con el grupo.
En un extenso comunicado presentado ayer el baterista explica que él no formara parte de la reunión de Black Sabbath si no obtiene un "contrato para firmar" que "refleje algunadignidad y respeto hacia mi como miembro original de la banda".
Aunque suena un capricho de rockstar de Ward (que es el de shorcitos con sonrisa picarona en la foto) toma un poco de lógica cuando recordamos que en el 2004 Sharon Osbourne había anunciado que Mike Bordin de "Faith no more" iba a reemplazar a Bill en la gira del Ozzfest.
Según la revista norteamericana Rolling Stone, en ese momento Ward contó "la semana pasada recibí una propuesta que no dejaba lugar para una negociación. En mi opinión las unicas respuestas eran si o no".
De todas maneras, en ese momento se llego a un mutuo acuerdo. Esperemos que ahora vuelva a ocurrir lo mismo.
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