En marzo de 1961, un Jim Morrison barbudo, con sobrepeso y bajo la influencia del alcohol estaba dando un recital con The Doors en el Dinner Key Auditorium de Miami. Supuestamente, en medio del recital el vocalista pregunto al publico "¿quieren ver mi pija?", luego de que la gente gritara que si, Jim se bajó los pantalones, exhibiendo así sus genitales. Debido a esto, Morrison fue arrestado, llevado a juicio y lo encontraron culpable de los cargos de conducta lasciva y libidinosa.
Debido a esto, el cantante tuvo que pagar una fianza de 50.000 dolares y corrió el riesgo de cumplir una condena de 6 meses en la cárcel.
Aunque los músicos de la banda han dicho que Jim Morrison nunca se bajó los pantalones en ese recital, aceptaron el perdón, mientras que la viuda del vocalista, Patricia Kennealy Morrison no está de acuerdo con esto ya que para ella "el perdón dice que todo su sufrimiento y todo lo que él paso durante el juicio, todo lo que ambos pasamos, fue negado".
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