Una semana más tarde, Duff apareció en el programa radial "The BJ Shea Morning Experience" hablando sobre la reunión y de lo que esta significó para él: "Cosas pasan, en la vida, en momentos que menos esperas que pasen. No he hablando con nadie públicamente sobre eso. Y realmente, es un poco de...se que somos figuras publicas, o como quieras llamarlos, pero fue un asunto privado aunque habíamos tocado juntos en el escenario enfrente de 14.000 personas o algo así. Mientras los años pasan, especialmente en negocios y eso, si tu tienes una fractura en negocios, uno empieza a demonizar al otro y si es una fractura publica en negocios, otras personas te ayudan a demonizar..." Y el bajista también agregó "Fue un poco tonto...ni bien tocamos el jueves pasado, mi e-mail se estaba volviendo loco...era la revista Rolling Stone y cosas así diciendo '¿Podemos tener una cita o una declaración?' Y yo no tengo una declaración. Realmente no es una historia tan grande. Es realmente algo...fue genial".
La realidad es que la reunión fue fruto de una coincidencia ya que Duff y Axl se estaban hospedando en el mismo hotel en Londres y Duff no había viajado hacia allí para tocar, sino para realizar negocios que no están relacionados al mundo de la música. El bajista explicó brevemente el inusual pero emotivo reencuentro diciendo lo siguiente: "Axl y yo simplemente nos encontramos, nos vimos y nos abrazamos. Fui al recital con él. Había un par de muchachos pasando el rato. Hubo mucho de, como de...como había dicho antes, uno pasa por muchas cosas en el negocio y hay algunas fracturas y demonizaciones y creo que, más que nada, eramos un par de viejos amigos que quizás superaron algunos de esos obstáculos y tuvieron una agradable charla. Y no quiero hacer nada aquí para abaratar eso diciéndoles algo a ustedes, pero tuvimos una linda cena el día después del show y eso fue todo".
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